¿Qué caracteriza a un líder persuasivo?
 - Este tipo de jefe no solo da ordenes, sino que procura enseñar a su equipo a generar decisiones que creen cambios, a fomentar un método, a aplaudir las derrotas y evitar perder el enfoque de las acciones. Más sobre: Estrategia La mayoría de veces, cuando en una oficina los empleados siempre están innovando, satisfechos y con una actitud proactiva, usualmente existe un líder persuasivo detrás. Pero este no es el caso en todas las compañías. Según el Fundador de la consultora Tandem Soluciones de Decisión, Ernesto Weissmann, los jefes no enseñan a sus equipos a tomar decisiones, o nulifican la iniciativa del empleado al tratar con indiferencia la generación de nuevas ideas. “Predomina un modelo de empleado espectador que no sabe cómo entrar a la cancha por miedo. Eso da como resultado que menos del 50% de las ideas que propone sirvan para generar cambios”, agregó el experto. Las empresas necesitan un líder persuasivo al mando… ¿pero qué caracteriza a un líder persuasivo? Según un artículo de CNN Expansión, este tipo de líder es aquella persona que empuja a otros a actuar. Existen otros modelos de liderazgo, como el carismático, que inspira pero no necesariamente mueve a la acción. Sin embargo, el persuasivo se conecta con la gente, con el personal de su equipo, y enseña el proceso de generar decisiones para crear cambios. “Fabricar una decisión es más complejo, implica mapear diferentes escenarios para llegar a una opción y no solo guiarse por intuición. Pero el empleado muchas veces desconoce cómo estructurar problemas”, afirmó Ernesto Weissmann, consultor para empresas como Repsol. A continuación presentamos cinco características que definen a un líder persuasivo según CNN Expansión. 1. Confiar en los métodos y no sólo en la intuición. Los colaboradores se quejan de trabajar en proyectos que muchas veces no conducen a nada, y según los expertos, la causa de ese problema es un líder sin plan de acción. Frente a este caso, el líder persuasivo comenzaría por distinguir entre las decisiones urgentes, a largo plazo y las casuales. Si se trata de un tema que tendrá su impacto en el futuro se debe fabricar la decisión con un proceso similar al de crear un producto: generar ideas, valorarlas, analizar la compatibilidad y ponerlas a prueba. “Resolver todo por intuición es un arma para no justificar cómo llegaste a la decisión y es peligroso. En los negocios las cosas no son estandarizadas; es imposible repetir una misma acción”, afirmó Weissmann. 2. Dejar a un lado el ego. Cuando una persona es jefe, automáticamente suele considerarse “mejor que el promedio”, según Weissmann. Entonces, el ego se lleva un porcentaje en los resultados de la compañía, al menos 15% de las ideas que producen facturación proceden de una “sola cabeza”. ¿Y qué pasará cuándo no esté? Las decisiones donde participan varios empleados garantizan un escenario más competitivo a largo plazo. Pero una buena idea no es producto de sentarse a platicar y llegar a un acuerdo, lo mejor es votar, es más efectivo; solo deben estar claros los roles de los empleados para evitar duplicar ideas. 3. Abrazar el fracaso. No todos los líderes “mueven a otros” o inspiran, porque para ello necesitan reconocer su vulnerabilidad y tener como aliado el fracaso, cosa mal vista en las empresas, según Estanislao Bachrach, experto en neurociencia. “Entrenar tu mente en el sentido de saber qué causa miedo y frustración, ayuda a dirigir mejor pero eso requiere un trabajo que muchos CEO detestan: autoconocerse”, agregó el doctor en biología molecular. Se recomienda dedicar una hora semanal a reconocer la vulnerabilidad en el ambiente de trabajo esto no hace al líder débil, sino que ayuda a identificar qué tipo de estímulos lo mueven hacía nuevas ideas. 4. Evitar ser multitareas. Bachrach asegura que el ser humano “sólo puede utilizar 2% de su capacidad [del cerebro] al mismo tiempo”. Esto quiere decir que mientras más actividades, mayor el estrés para este órgano. Además, con el “multitasking” se pierde el sentido de lo urgente, que se relaciona con el córtex frontal del cerebro. Un líder que busca calidad entiende que entre más trabajo asignado exista se es más deficiente. 5. Aplaudir las derrotas. “Algo que cae muy bien a las empresas son las fiestas del fracaso, porque la gente reconoce que se ha equivocado sin vergüenza”, señaló el especialista en neurociencia. Esto es algo Nuevo, y que a muchos líderes les da miedo. Según el artículo de CNN Expansión, “cualquiera que se jacte de ser un líder que apoya a otros promueve las ventajas de equivocarse”. Un gran error presente en muchas organizaciones es que los jefes, al no encontrar lo que quieren oír, castigan el ejercicio de generar ideas con indiferencia y el empleado pierde interés. Fuente: CNNExpansión |
