Mens sana in corpore activo.
A estas conclusiones ha llegado un equipo de científicos escoceses tras estudiar los hábitos de 20.000 hombres y mujeres. Los sondeos revelaron que caminar, practicar un deporte o realizar actividades de jardinería y tareas domésticas reducen el riesgo se sufrir estrés negativo (distrés) a partir de 20 minutos cada semana. No obstante, el efecto positivo para la mente es mucho mayor si se realiza una actividad deportiva intensa y si ésta se prolonga durante más tiempo.
Además, los autores del artículo aseguran que la actividad física reduce la inflamación y la intolerancia a la glucosa, dos factores de riesgo que según estudios previos fomentan entre otras cosas el desarrollo de depresión y demencia.
11/04/2008