Diez claves para mejorar el rendimiento de nuestro cerebro.
Diez claves para mejorar el rendimiento de nuestro cerebro Representación de un cerebro en la exposición 'Cerebros: la mente como materia'. (EFE)
El ejercicio aeróbico incrementa el número de neuronas del cerebro y el estrés no bien regulado lo disminuye.
Nuestros genes no determinan el destino de nuestro cerebro, que es plástico y puede mejorar o no con nuestras acciones y estilo de vida.
Dos factores benefician al cerebro: dieta mediterránea y ejercicio físico y cognitivo.
La única actividad de ocio que disminuye la función cognitiva es ver la televisión.
Dice la famosa cita de las Sátiras de Juvenal aquello de Mens sana in corpore sano. Y es que también la mente puede ser ejercitada para “mantenerla en forma”. En los últimos años se han presentado estudios que confirman cómo los ejercicios que mantienen en forma al cerebro pueden dar lugar a la formación de nuevas células cerebrales e inducir otros cambios que disminuyen los riesgos de demencia. En Estados Unidos acaban de presentar un libro lleno de consejos para mejorar la mente y la vida. Sus autores, Álvaro Fernández Ibáñez y Elkhonon Goldberg, nos dan claves para mejorar el cuidado y el rendimiento de nuestra salud cerebral. Cada día se crean varios miles de neuronas en nuestro cerebro.
Dice la famosa cita de las Sátiras de Juvenal aquello de Mens sana in corpore sano. Y es que también la mente puede ser ejercitada para “mantenerla en forma”. En los últimos años se han presentado estudios que confirman cómo los ejercicios que mantienen en forma al cerebro pueden dar lugar a la formación de nuevas células cerebrales e inducir otros cambios que disminuyen los riesgos de demencia. En Estados Unidos acaban de presentar un libro lleno de consejos para mejorar la mente y la vida. Sus autores, Álvaro Fernández Ibáñez y Elkhonon Goldberg, nos dan claves para mejorar el cuidado y el rendimiento de nuestra salud cerebral. Cada día se crean varios miles de neuronas en nuestro cerebro.
El ejercicio aeróbico incrementa ese número y el estrés no bien regulado lo disminuye. Nuestros genes no determinan el destino de nuestro cerebro.
La neuroplasticidad a lo largo de la vida permite a nuestras acciones y estilo de vida jugar un papel muy importante en cómo evoluciona física y funcionalmente nuestro cerebro con la edad. Debemos pensar más allá de la memoria y la "inteligencia". Las funciones cerebrales más importantes para el éxito personal y profesional son la capacidad para manejar situaciones estresantes, el poder de concentración para evitar distracciones y ser capaces de reconocer y manejar nuestras emociones.
Qué factores benefician la salud cerebral. Tienen un efecto beneficioso el ejercicio físico y cognitivo, y la dieta mediterránea, por encima de cualquier otra intervención, incluidos los fármacos. De todos los tipos de ejercicio físico, el ejercicio cardiovascular, que hace que el corazón lata más rápidamente, es el que presenta un mayor beneficio cerebral.
El cerebro necesita mucha energía. A pesar de suponer sólo alrededor del 2% de la masa corporal, consume un 20% del oxígeno del cuerpo y el 25% de la glucosa. Por eso la nutrición es importante. Lo que importa es la dieta en su conjunto: tomar suplementos vitamínicos no parece reducir el riesgo de deterioro cognitivo o alzhéimer.
La única actividad de ocio que ha sido asociada con una disminución de la función cognitiva es ver la televisión. Las actividades pasivas, rutinarias, no desafían al cerebro.
Mantener el reto requiere intentar algo nuevo con un nivel significativo de dificultad. La vida misma es el mejor gimnasio para el cerebro si este se utiliza de la manera correcta.
Una buena manera de empezar es abordar todo lo que implica novedad, variedad y desafío, que lleva fuera de la rutina. Un ejemplo, la educación bilingüe. También lo son el trabajar como voluntario o la ocupación laboral en sí misma, que puede ayudar a reducir tasas de mortalidad, depresión y el deterioro cognitivo.
El entrenamiento mental con mayores garantías, basadas en la investigación actual, consiste en la meditación, la terapia cognitiva, la biorretroalimentación y el entrenamiento cognitivo.
Estas técnicas estructuradas para formar diferentes "músculos mentales" incluyen herramientas de software especializadas que se están poniendo en marcha en el entorno online.