Ahora una investigación científica europea les ha dado la razón, al demostrar que leer siempre consigue mejorar la actividad del cerebro, independientemente de la edad del lector. © Vanguardia / EFEEl aprendizaje de la lectura ocurre en la infancia y se le atribuyen beneficios para el cerebro; ahora se ha descubierto en qué consisten y cómo se mantienen con el paso de las décadas. Según un estudio del Instituto Nacional de Investigación Médica de Francia, en Gif sur Yvette, aprender a leer incluso durante la vida adulta, es una experiencia tan importante para que hace que el cerebro recoloque sus recursos y modifique su estructura. Los científicos, dirigidos por Stanislas Dehaene, escanearon la actividad cerebral de 63 personas adultas divididas en tres grupos: quienes no sabían leer, quienes aprendieron a hacerlo de niños y quienes aprendieron de adultos. En concreto midieron su respuesta cerebral ante textos orales y escritos, rostros, casas y varias herramientas, mediante imágenes o