Nuestra memoria es mejor si tenemos buen ánimo
Cuando estamos de buen humor las cosas siempre parecen irnos mejor. Se sabe que cuando nuestro ánimo es positivo, aumenta nuestra motivación e incluso se modula nuestra atención, y ahora parece que el ánimo positivo también puede mejorar nuestro rendimiento en tareas de un tipo de memoria llamada memoria de trabajo.
De forma breve podemos definir la memoria de trabajo como una capacidad mental que nos permite mantener activa, como ‘online’, la información que necesitamos para resolver un problema puntual, manipularla y actualizarla en un almacén temporal.
Un estudio realizado por Annette Brose, del Max Planc Institute for Human Development en Berlín, y sus colaboradores nos demuestra cómo el rendimiento cognitivo en algunas tareas de memoria de trabajo se vio impulsado cuando los participantes de su trabajo decían tener un ánimo positivo.
Uno de los objetivos del experimento era poder valorar las relaciones entre afecto y rendimiento cognitivo considerando los pequeños cambios anímicos que uno puede tener de un día a otro. Para ello contaron con la colaboración de 101 personas a las que pusieron a realizar tres tipos de tareas de memoria de trabajo y les pidieron que informaran cada día sobre su estado anímico y su motivación para trabajar en las tareas.
Los resultados, publicados recientemente en la revista Emotion (2014), mostraron que en dos de las tareas de memoria de trabajo el rendimiento era mayor cuando los participantes valoraron su afecto positivo por encima de la media. Además, esa mejora en la ejecución de las pruebas se relacionó positivamente con la motivación por realizar los ejercicios.
Los datos apoyan la idea de que cuando uno se siente bien obtiene mejores resultados en tareas que exigen muchos recursos cognitivos.La conclusión más sencilla es que hay que intentar mantener el ánimo positivo para rendir mejor en nuestras actividades mentales cotidianas.